Nosotros hidratamos nuestro cuerpo bebiendo agua y lo nutrimos con alimentos. La piel también necesita ambos, hidratación constante y una buena nutrición.
Nutrir la piel regenera las células de la piel, para así tener una piel más resistente a los factores externos. Las cremas nutritivas, también llamadas estructurales, retrasan y suavizan los signos del tiempo, como son: las arrugas, la flacidez de la piel y la atrofia del tejido subcutáneo.
Hidratar la piel hace que la barrera protectora se vea más consolidada y flexible y que los niveles de agua de la piel estén equilibrados, lo que lleva a que zonas más delicadas y finas del cuerpo, como puede ser el rostro, estén protegidas de agentes externos tales como el clima, la contaminación o el propio.
Las cremas hidratantes son recomendables para el día, mientras que las nutritivas son mejor aplicarlas por la noche.
Un buen producto nutritivo es nuestro sérum anti-aging; e hidratante, nuestra crema hidratante. Con nuestros productos conseguirás la rutina perfecta, tanto para el día, como para la noche.